El problema es que a ella le gustan los poetas de izquierda y no sabe nada del mundo. Y no es que yo odie a los zurdos, no. Es que no quiero que se me asocie con ninguno.
Ella es hermosa, lo juro, pero tiende a decir cosas muy zonzas. Como que los gays deberían casarse si lo desean, o que el amor odia las matemáticas.
Yo la veo y me pasan cosas por dentro. Tiendo a perderme en los colores infantiles de sus sueños. En cómo flota divinamente a pesar de sus miedos.
El problema, ya te dije, es que desconoce lo importante del mundo. Se le ve feliz dentro de tanta ignorancia. Y yo, que sé todo lo que hay que saber, que siempre tengo la razón, que jamás cambiaré de opinión, no entiendo cómo hace para embrujarme y dejarme aquí, por horas, scrolleando.
He intentado educarla sin que se de cuenta. Le mando videos de todas las guerras que hemos perdido, de los terrenos que aún no conquistamos, le he mandado varios documentos donde explican detalladamente nuestra economía, y estoy armando un powerpoint acerca del conflicto en el medio oriente para que después podamos discutirlo.
Igual sé que perderé mi tiempo. Nunca leerá nada. Su lenguaje de emojis y frases cursis es la única forma que escoge para comunicarse conmigo. Lo detesto. No lo entiendo. Y cuando trato de descifrarlo me vuelvo a perder en el scroll infinito de sus tonterías.
Me siento perdido, por eso te escribo. Necesito que me ayudes. Quiero entender cómo es que mi cerebro tan bien equipado no ha logrado descifrar el por qué de mis insistencias infructíferas.
(Chat GPT está escribiendo)
Creo que estás enamorado.
Qué maldita idiotez.
A mi Chat GPT le gusta The Beatles 🪲
Como incluí a Chat GPT al final de mi historia, pensé que la galletita de esta semana fuese su canción favorita. Le pregunté cuál era y me dijo ‘‘here comes the sun’’. Entonces, te traigo este video hermoso que publicaron en el canal oficial de YouTube de The Beatles en el 2019. Es un abracito.
Gracias por leer esta pequeña historia que se me ocurrió el domingo cuando me di cuenta de que no tenía nada para mandarte.
No me importa si tiene sus fallas de ritmo o detalles que se podrían quitar. Lo que me hace sentir orgullosa es que me senté confiada en que algo iba a salir apenas me pusiera a escribir. Creo que tengo algo para aprender de esto.
Quizás te lo cuente en la próxima cartita.
Nos vemos el lunes 💛