Siento que tengo que empezar saludándote y preguntando cómo estuvo tu semana, así no me mandes un comentario con tu respuesta.
Creo que es porque la mía estuvo movida, rara, con el tiempo reducido, con muchas cosas pendientes y poco espacio para parar; y entonces si te lo pregunto a ti, es para que tenga un efecto boomerang y yo pueda responder(me).
Había empezado arriba, sintiéndome inspirada y con un tingling por dentro que me impulsaba a crear cosas. Y después… la presión.
Diferentes cosas pasando a nivel laboral que requerían mi atención y otras más a nivel creativo con el taller de teatro del cual formo parte.
Esto me hizo pensar en cómo la inspiración realmente se manifiesta. Sí, es un tingling que te pasa por el cuerpo, pero después hay que hacerle lugar. Buscarle espacio para que se siente, se ponga cómoda y pueda conversar contigo y tu atención. Y ahí empiezan a ocurrir las primeras fricciones.
Porque mi atención a veces es un perro que ve ardillas en el parque, pero otras veces puede ser un gato muy atento viendo una lucecita que se mueve. La mía, la semana pasada, era un golden viendo un pollo delicioso en la ventana por donde estaban pasando varias ardillas.
Un esfuerzo monumental para el pobre perro.
Amaría poder enfocarme cual felino que está cazando, pero no pasa siempre así. Y creo que es por eso que las ideas que se me asoman, se me pierden por no poder darles espacio y atención. Puede que sea por eso que dibujo garabatos y cosas abstractas pero no algo concreto. Que escriba poemas y no historias. Que pinte sin tener un plan. Que me interesen muchas cosas y no me quede con sólo una.
Sin embargo, a pesar de lo mentalmente alborotada que puedo sonar, cuando todos los elementos distractores están controlados, dejo que las ideas fluyan y me llenen toda la casa. El perrito juega feliz.
Ahora quiero saber de ti. Si pudieras recrear la forma en la que tu mente le abre las puertas a la inspiración y cómo tu atención le ofrece asiento, ¿cómo sería? Me encantaría leerte. 👇
Un playlist para elucubrar 🎶
Ya que te conté de mi mente golden retriever, la galletita que te quiero compartir es uno de mis playlists en Spotify. Uno que me encanta escuchar cuando quiero tener una ducha tranquila y que los pensamientos se asomen con calma. Lo que yo llamo ‘‘la ducha y la cavilación’’. Ahí vas a encontrar canciones de artistas como Jorge Drexler (si me conoces, esto no te sorprende), Cat Power, Regina Spektor, Norah Jones, Fiona Apple, Alanis Morissette, Dido, etc. Música que te hace bajarle dos. Si te agrada, puedes seguirla. Haz click en el nombre y podrás llegar a ella. Y si crees que hay alguna canción o artista que debería estar allí, comparte tu galletita también. 👇🍪
Como el cangrejo 🦀
Si esta es tu primera carta, por acá te dejo las publicaciones anteriores para que vayas pa’ trás, como el cangrejo 😊
La presión idiota de uno mismo
·Para esta cartita que te está llegando a tu correo estuve mucho rato pensando en qué escribir.
Gracias por leer esta divagación, por dejar tus mensajitos y por haberte suscrito. Esto, aunque justo hoy no lo parezca, me está ayudando a centrar(me) y enfocar(me). Tener algo que compartir cada semana me hace prestar más atención a lo que ocurre a mi alrededor, y así poder decantarlo y traértelo en forma de misiva.
Gracias por quedarte.
Nos vemos el lunes 💛